La sustitución del aceite del cambio automático es vital para su optimo funcionamiento.
En los últimos tiempos el cambio automático es una opción que no solo se ve en vehículos de alta gama. La comodidad y sobre todo la evolución de los mismos está consiguiendo consumos mucho más ajustados. Esto, unido a un coste moderado, dan como resultado el incremento continuo de ventas de este componente.
Los fabricantes de automóviles informan dentro de los planes de mantenimiento de que el ATF “aceite – Automatic Trans Fluid” es de por vida “Lifetime”. Pero no informan de que en el uso normal del vehículo y por lo tanto del cambio, se producen depósitos de sedimento que hacen que la suavidad y funcionalidad del cambio se vayan perdiendo.
Los sedimentos están compuestos por partículas metálicas de los componentes mecánicos del cambio que junto a las desprendidas de los recubrimientos de los embragues se depositan en el interior pudiendo provocar importantes daños.
Un mantenimiento eficaz evita problemas mayores en el futuro
Estos sedimentos producen disminuciones de potencia, tirones, aumento de consumo y a la larga un desgaste excesivo del cambio. Este conlleva la aparición de defectos-averías en el mismo. Los vehículos que se ven más afectados por la aparición prematura de estos sedimentos son aquellos que circulan por ciudad. También si realizan trayectos cortos o desplazan grandes pesos como un remolque. También es crítico el efecto de estas partículas en el funcionamiento de las electroválvulas. Las partículas pueden provocar el agarrotamiento de las mismas.
En un cambio automático es esencial que las presiones del aceite se mantengan en su rango óptimo de funcionamiento. Para esto es imprescindible que el aceite y el filtro se encuentren en perfecto estado. El ATF es el encargado de la entrega de Par en el Convertidor. Lubrica y refrigera los elementos de fricción y es el medio por el que se generan las presiones encargadas del funcionamiento interno de la caja de cambios. Este fluido opera en un rango de temperaturas entre los -30º y los 200º como máximo. Un exceso de sedimento provoca la obturación parcial del filtro de aceite haciendo caer las presiones de aceite. La temperatura de funcionamiento aumenta y se genera un desgaste exponencial de los elementos internos. Por esto, se multiplica la acumulación de partículas.
Es fundamental por lo tanto realizar un mantenimiento preventivo del cambio y sustituir el aceite y el filtro de aceite. En nuestro taller realizamos el mantenimiento con la máquina de intercambio de ATF modelo ATX-2. A modo de diálisis sustituye el ATF nuevo evitando la mezcla con el ATF usado. Además disponemos del personal cualificado para garantizar el buen funcionamiento del cambio automático y por lo tanto el aumento de su vida útil.
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